El grupo familiar, propietario de Iberfoil en Sabiñánigo, amplía sus actividades con esta fábrica que tiene 49 trabajadores.

Alibérico, primer grupo privado familiar español y europeo fabricante de productos semitransformados de aluminio, ha cerrado la compra del 100% de la compañía aragonesa Ibérica de Aleaciones Ligeras (Idalsa), segundo fabricante español de fundición y reciclado de aluminio, lo que constituye la primera de sus adquisiciones en el sector del aluminio líquido, con el objetivo de ser autosuficiente en sus aprovisionamientos de materia prima, según ha informado la compañía. 

La compañía reafirma con esta operación su apuesta por España y por Aragón. De hecho, contando con la planta de Idalsa, Alibérico dispondrá de tres fábricas en Aragón, una vez que el proyecto Iberfoil Integra en Sabiñánigo entre en producción en julio de 2023. En los dos últimos años, el grupo ha centrado sus inversiones industriales única y exclusivamente en España.

Idalsa cuenta con una planta de 300.000 metros cuadrados en la localidad de Remolinos, a 34 kilómetros de Zaragoza, y recicla al año 60.000 toneladas de aluminio líquido procedentes de chatarras. En la actualidad, la compañía produce 45.000 toneladas al año de lingotes de aluminio en distintos formatos y composiciones, destinados principalmente a la industria de la automoción.

La compañía zaragozana cuenta con una plantilla de 49 trabajadores y en 2021 facturó 75 millones de euros, de los cuales el 70% procede de sus exportaciones a países de Europa, América y Asia.

La adquisición de Idalsa es "la primera que realiza el grupo Alibérico aguas arriba en la cadena de suministro, tras haberse centrado hasta ahora en la transformación de aluminio para la fabricación de laminados y extruidos, y se enmarca en su estrategia de ser autosuficiente en el abastecimiento de materia prima para sus fábricas y apostar por la economía circular", ha destacado en un comunicado.

Alibérico tiene en marcha en estos momentos en Sabiñánigo el proyecto Iberfoil Integra, que supone la construcción de una nueva fábrica en un área contigua a la actual planta de laminación de Iberfoil. La nueva planta estará dedicada íntegramente a la recuperación de chatarras, fundición y fabricación de bobinas, y está llamada a convertirse en un referente de la economía circular en España. Se espera que, una vez en producción, previsiblemente en julio de 2023, recicle en el primer año 30.000 toneladas de aluminio procedente de chatarras.

De esta manera, contando con las capacidades de producción de Idalsa y de Iberfoil Integra, Alibérico espera reciclar en 2023 un total de 90.000 toneladas de aluminio verde, con el objetivo de llegar hasta las 150.000 toneladas en 2026.

La operación corporativa de Alibérico se produce "en un contexto de mercado a nivel mundial caracterizado por los altos precios y la escasez de materia prima, y con unas previsiones que apuntan además a un crecimiento de la demanda de aluminio del 80% hasta 2030", han calculado desde la firma. 

Con la incorporación de Idalsa, Alibérico cuenta con 21 fábricas en el mundo, de las cuales 17 están en España, en nueve Comunidades Autónomas, y otras cuatro en el extranjero. La compañía exporta el 70% de su producción y vende sus productos en más de 90 países en los 5 continentes.

"En Alibérico estamos muy ilusionados con la adquisición de Idalsa por lo que representa en el plano tecnológico e industrial. Permitirá al Grupo crecer aguas arriba de la cadena valor y le proporcionará un mayor y mejor control de sus aprovisionamientos de materia prima", ha declarado Clemente González Soler, presidente de Alibérico.

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