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Los artesanos del prestigioso restaurador de coches clásicos Kessel convierten sus creaciones en esculturas decorativas y a la vez tan funcionales como éstas.
Ronnie Kessel, creador de Kessel Classic, uno de los más prestigiosos restauradores de vehículos clásicos, especialmente Ferrari, no se conforma solo con devolver a la vida vehículos de todo tipo, desde exclusivos y casi únicos deportivos hasta el Fiat Panda que presentamos hace unas semanas. En su sede de Lugano también cuentan con la división Kessel Art que se dedica a crear elementos decorativos a partir de elementos de carrocería de algunos de los más famosos vehículos que han restaurado. Utilizando exactamente los mismos materiales y técnicas empleados en las restauraciones de los coches que pasan por sus instalaciones, han creado una limitada colección de esculturas que son elaboradas cuidadosamente por los experimentados artesanos de Kessel.
Aprovechando los moldes de carrocería que han creado para restaurar algunos famosos clásicos, dan nueva vida y funcionalidad a estas piezas. Un ejemplo es una réplica a tamaño real de la famosa nariz 'tiburón' del inconfundible Ferrari 156 de Fórmula 1, que ahora se convierte en el cubo de champán más impresionante que pueda imaginar un auténtico “ferrarista”, aunque también se puede usar como revistero o la utilidad que desee el cliente. Si lo que se quiere es decorar una pared, nada mejor que el frontal impoluto de un Ferrari 275 GTS completo, con faros funcionales y absolutamente todos los detalles. También puede ser el morro de uno de los F1 que han restaurado o el frontal de un 312BB convertido en una impresionante estantería.
La última de sus creaciones se les ocurrió a los artesanos de Kessel durante la restauración de un espléndido Lancia Aurelia B24 América. Decidieron utilizar la parrilla del radiador como la puerta de un elegante mini-bar en el que guardar las botellas más exclusivas de cualquier coleccionista y el resultado no puede ser más elegante. El cliente puede pedir lo que quiera y para el uso que desee darle a estos exclusivos elementos.
Todas las creaciones se realizan a partir de los planos y diseños originales de los vehículos, fabricando primero moldes de madera sobre los que los artesanos, golpe a golpe de manera manual, van dando forma al aluminio o la chapa hasta crear estas piezas, ya sea para uno de los clásicos o para decorar un salón. Los precios no son públicos y solo cuando se formaliza el pedido se sabe cuánto va a costar.