El papel de aluminio puede ser algo aburrido. Se usa para envolver, para aislar, para cocinar. Y se usa también para hacer unas bolas muy brillantes que parecen no tener propósito alguno, aparentemente. Eso es, gracias a un joyero japonés, ahora todo el país está obsesionado con pulir bolas de este metal en láminas.
Se convirtió en una auténtica moda millenial que tiene ocupados a todos los jóvenes en Japón. El nuevo arte japonés consiste en tomar un rollo de papel de aluminio y compactarlo convirtiéndolo en una esfera. Hay que martillarlo hasta el hartazgo con miles de repeticiones para darle un contorno uniforme. Luego solo resta lijarlo y pulirlo y darle brillo con los productos adecuados.
El reto inundó las redes sociales y las cuentas de YouTube. El trabajo es minucioso y funciona como un yoga mental casero. El producto termina con un acabado perfecto y lustroso.