Creative Sound Blaster X5, análisis de esta tarjeta de sonido

2023-03-08 17:22:47 By : Ms. Ivy Zhuang

Aunque todas las placas base tienen su propia tarjeta de sonido integrada, por muy bien que nos la vendan y por gama alta que sea, estas tarjetas de sonido están siempre bastante más limitadas tanto técnicamente como en el ámbito de la conectividad en comparación con una tarjeta de sonido dedicada. Si realmente estamos buscando conseguir la mejor calidad de sonido, es necesario contar con una tarjeta de sonido independiente de alta calidad. Y, si además somos exigentes, sin lugar a duda debemos dar una oportunidad a la Sound Blaster X5, la nueva bestia, con todas las letras, de Creative.

La Creative Sound Blaster X5 es una tarjeta de sonido externa, con conexión al PC por USB, que podemos conectar a cualquier ordenador, Windows o macOS, así como a sistemas PlayStation 4 o PlayStation 5. Cuenta en su interior con un sistema DAC dual que hace a la vez tanto de procesador de sonido como de amplificador, con multitud de entradas y salidas de audio para adaptarse, sin problemas, a la configuración que estemos buscando. Vamos a verlo en detalle.

Esta tarjeta de sonido externa cuenta con un procesador de audio Sound Blaster Acoustic Engine, el cual está formado por dos DAC de alta resolución del famoso fabricante Cirrus Logic (el modelo en concreto es CS431989), junto con un sistema de reducción dinámica de ruido (DNR) de 130 dB, y un THD de -115 dB. También cuenta con un conversor de audio ADC de 114 dB y THD+N de -105 dB.

La conectividad es uno de sus puntos fuertes, y en total encontraremos:

En cuanto a la resolución de reproducción y grabación, nos encontramos con:

Esta tarjeta de sonido es compatible con auriculares desde los 16 ohmios hasta los 600 ohmios, y tiene una impedancia de salida de 1 ohmio. Además, muy importante, también cuenta con conectividad Bluetooth 5.0, con perfiles A2DP, AVRCP y HFP y códec SBC para conectar cualquier dispositivo de forma inalámbrica (como el móvil) y poder reproducir música desde él.

Creative ha empaquetado todo esto en un dispositivo de 216 mm de largo, 170 mm de ancho y 72 mm de alto, un peso de 879 gramos y un consumo de tan solo 5 W (ya que se alimenta con 5 Voltios y 1 Amperio).

Esta tarjeta de sonido viene en una caja de cartón con un diseño muy sencillo y unos tonos grisáceos. En la parte superior de la misma podremos ver una foto del producto como tal, junto con sus principales características en una lista en la parte inferior. Por debajo, veremos más detalles técnicos, en varios idiomas, y en el lateral encontraremos básicamente el contenido que encontraremos en el paquete.

Cuando abrimos la caja, lo primero que nos encontramos es un gran bloque de espuma, muy importante para proteger la tarjeta de sonido durante el transporte y asegurarse de que no sufre ningún daño.

Dentro de esta espuma encontraremos el dispositivo, su manual de instrucciones, un cable USB-A a USB-C para alimentación, un cable RCA a mini-jack para sonido, y un cable de audio óptico.

Aparte de esto no hay más accesorios, así que vamos a proceder a ver la Sound Blaster X5 en sí misma.

Como podemos ver, en la parte delantera nos ofrece todos los controles y tres conexiones minijack, mientras que en la parte trasera nos encontramos el resto de las conexiones. Una cosa que no nos ha gustado mucho es que en un dispositivo de esta categoría y precio, Creative haya optado por una carcasa de plástico en lugar de metal.

De izquierda a derecha, en la parte delantera nos encontramos con el botón de encendido, un botón para la conexión Bluetooth, un botón para silenciar el micrófono, otro para la pantalla, un regulador para ajustar la ganancia del micro, un interruptor para configurarlo en modo alta ganancia o normal, un botón para cambiar entre altavoces y auriculares, un botón para ajustar si queremos salida de audio directa o procesada (DSP), un botón para el ecualizador, un interruptor para elegir si tenemos la tarjeta de sonido conectada a un PC o a una consola, y el regulador de volumen. También debajo de todos los botones, tenemos una entrada de micrófono, una salida de auriculares no balanceada, y una salida balanceada.

En la parte trasera tenemos una salida de audio RCA, una entrada de audio RCA, la salida y la entrada óptica, el USB-C para alimentación y conectarlo al ordenador, y un USB Host para conectar, por ejemplo, altavoces, auriculares o transmisores inalámbricos.

Para que la tarjeta de sonido quede fija y no se mueva, en la parte inferior nos encontramos con dos patas de goma antideslizantes. En caso de tener que acceder al interior de esta, es debajo de estas patas de goma donde encontraremos los tornillos.

Visto el dispositivo, vamos a proceder a conectarlo y comprobar qué tal funciona.

Para hacer funcionar esta tarjeta de sonido, tan solo debemos conectarla a la alimentación a través del puerto USB-C. Funciona con cualquier transformador de 5 voltios y 1 amperio, por lo que en este sentido no vamos a tener el más mínimo problema. Si la conectamos a un puerto USB del ordenador (que sea USB 3.0, para que tenga potencia suficiente), no necesitaremos alimentación auxiliar, y al mismo tiempo podremos usarla como una tarjeta de sonido externa.

Si no la vamos a usar en el PC, tendremos que conectar alguna entrada de audio (a través del RCA, la entrada óptica, e incluso por Bluetooth) para que entre el audio y lo saque a través de los auriculares o altavoces conectados.

Nosotros la hemos conectado directamente al ordenador, a un puerto USB 3.0. Windows la ha reconocido sin problemas y desde el primer momento hemos podido empezar a utilizarla. Acto seguido hemos instalado el software de Creative, el cual ha detectado una nueva versión del firmware de la tarjeta y del controlador, y los ha instalado en el ordenador automáticamente. Así pues, hemos realizado todas las pruebas con el último firmware y la última versión de los drivers de Windows 11 22H2.

La interfaz del programa, como podemos ver, es muy sencilla. En la pestaña principal, la de dispositivo, podemos encontrar todas las opciones y funciones del aparato, y desde ella accederemos a las principales configuraciones, como vamos a ver más adelante. Pero antes, vamos a ver los otros apartados del menú izquierdo. En segundo lugar, tenemos “Reproducción”, desde donde vamos a poder configurar la calidad del audio, así como si vamos a usar altavoces (y qué tipo) o cascos.

El apartado de grabación nos permite configurar la calidad de la grabación de cada una de las entradas de audio.

También encontramos el apartado de configuración, desde donde recibiremos las actualizaciones de firmware y de controlador, así como configurar el Bluetooth y ver los detalles técnicos del producto.

Ahora vamos a ver la configuración de cada uno de los efectos del programa. El primero de ellos es el Acoustic Engine, desde donde vamos a poder ajustar el motor de sonido en función de los efectos que queramos aplicar, como surround, cristalización, graves, volumen inteligente y potenciador de diálogos.

El Ecualizador nos permite ajustar cada uno de los tres ecualizadores que se graban en la memoria de la tarjeta de sonido. De esta forma podemos cambiar de uno a otro muy fácilmente usando el botón de la propia tarjeta en función del tipo de contenido que estemos consumiendo.

En CrystalVoice podemos configurar las opciones de mejora de la grabación de audio con micrófono. Por ejemplo, la reducción de ruido, cancelación de eco y más.

Direct Mode nos va a permitir reproducir el sonido tal cual llega a la tarjeta, sin procesarlo. Podemos activarlo o desactivarlo desde aquí, o con el botón de DSP del propio dispositivo.

El apartado de Scout Mode nos permite, cuando usamos auriculares, detectar mucho mejor pasos, voces y sonidos para poder localizar a nuestros enemigos.

Mixer nos va a permitir configurar el mezclador de sonido en función de las fuentes que queramos que tengan más volumen o menos volumen.

Por último, el modo de sonido nos permite configurar el motor de audio, ajustando en tiempo real el perfil que está usando la tarjeta de sonido para conseguir el audio perfecto.

Desde nuestro punto de vista, no es un componente esencial como lo puede ser un buen procesador, una buena tarjeta gráfica o una memoria RAM de alto rendimiento. Además, como todas las placas base tienen su propia tarjeta de sonido, no es un componente que llame la atención de todo el mundo, ya que casi todos conectan sus altavoces a la placa base. Eso sí, si alguna vez pruebas una tarjeta de sonido como esta Creative Sound Blaster X5, seguro que jamás volverás a usar los conectores de la placa base.

Tengas unos altavoces de calidad profesional o unos baratos, gracias a esta tarjeta de sonido vas a poder escuchar la música como nunca antes lo habías hecho. La calidad y la nitidez con la que reproduce el audio es simplemente asombrosa, y es que de hecho como se puede cambiar de audio procesado y en bruto con tan solo un botón, es algo que vas a poder comprobar y comparar fácilmente por ti mismo en seguida… y créenos cuando te decimos que la diferencia es abrumadora.

En nuestro caso, hemos querido probar la Sound Blaster X5 con una simple barra de sonido Sound Blaster Stage 2.1 de la misma marca, que a pesar de que no tiene mala calidad en absoluto, no deja de ser un producto de gama de entrada. Cuando hemos activado el procesado de sonido de la X5, el cambio ha sido realmente sorprendente, con un sonido mucho más nítido y claro… de verdad, es increíble la diferencia, al igual de increíble es que una barra de sonido tan simple pueda sacar un sonido tan bueno. Incluso a máximo volumen, no hay distorsión alguna, por cierto.

Está claro que, si quieres una calidad de audio sobresaliente, necesitarás una tarjeta de sonido como esta, ya que las de las placas base sacan del apuro… pero poco más. Eso sí, estamos hablando de un dispositivo caro, MUY caro, y es que su precio ronda los 300 euros. Con todo, si al final apuestas por hacer la inversión tendrás una de las mejores tarjetas de sonido del mercado y por muchos años.

Por poner una pega, como ya hemos mencionado antes debemos mencionar que la carcasa exterior de plástico no corresponde con un producto de esta gama y precio; una cubierta de aluminio habría sido idónea, aunque con que fuera metálica ya habría dotado al producto de un acabado digno de un dispositivo Premium. Salvo ese detalle y que es bastante cara, estamos ante un producto de calidad excelente, y por lo tanto creemos que se merece nuestro galardón de Oro y nuestra recomendación por su rendimiento.