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Texto: Manuela de Peña

Ya hace tiempo que las mamparas pasaron a ser piezas imprescindibles en el cuarto de baño. ¡Y es que lo tienen todo para triunfar!

Por un lado, una elevada estanqueidad que protege de molestas salpicaduras de agua. Y, por otro, una mayor seguridad gracias al vidrio templado securizado, a lo que se suma su infinita adaptabilidad a todo tipo de espacios y estilos –sobre todo, los modelos a medida–.

Sin olvidarse del alto poder decorativo que le proporcionan sus perfiles de acabados y colores diversos. Ni de que son cada vez más fáciles de limpiar, ya que incluyen tratamientos que evitan que la cal y la suciedad se depositen en su superficie.

En definitiva: las mamparas se han convertido en auténticos objetos de deseo en el baño.

Incluida en la novedosa serie Brisa, de Roca, esta mampara se caracteriza por su cristal de 8 mm con tratamiento Maxiclean, que repele el agua, por su altura de 2 m y por su perfilería de 25 mm en acabado negro mate o plata brillo. Pero también porque su puerta corredera, con softclose, evita posibles golpes.

Este panel fijo en vidrio ahumado resulta perfecto en baños compartidos, ya que favorece la privacidad. Una pieza disponible en cristales de 6, 8 y 10 mm con tratamiento TotalCLEAN y con perfiles en aluminio anodizado de alto brillo. Es el modelo ST100, de la serie Statik, de GS2 Mamparas.

Pulsar One22 es el nombre de este nuevo diseño, de Duscholux, que combina un panel fijo y una puerta corredera con una perfilería con acabado en negro mate. También incluye cristal securizado de 8 mm, tratamiento antical y rodamiento superior e inferior ocultos. Y mide 2 metros de altura.

Este modelo para instalación en esquina pertenece a la colección Nouvelle Vague, de Jacob Delafon. Es una pieza con cristal transparente antical de 6 mm de grosor –disponible también con efecto espejo y tintado en gris–, que incorpora de serie colgador, balda y rasqueta.

El panel fijo de ducha Fix Chess es de Leroy Merlin y, fiel a las tendencias del momento, tiene una perfilería en color negro –aunque también está en cromado–. Mide 195 cm de alto, puede elegirse entre seis anchuras diferentes y su cristal templado de 8 mm incluye tratamiento antical.

Lur es una colección de mamparas de ducha, de Velvet, que se distingue por su cristal templado de 8 mm en los paneles fijos y de 6 mm en las puertas –con cierre suave– y por sus perfiles de aluminio con distintos acabados: anodizado en plata brillo, anodizado negro y lacado en blanco.

Este modelo rinconero lo componen un panel fijo y una puerta batiente, con bisagra pivotante. Se incluye en la serie Zen, de Megius, tiene una altura estándar de 200 cm, un vidrio de 6 mm de espesor y un perfil deslizante superior que sólo mide 17 mm de altura en lugar de los 40 mm habituales.

¿Te imaginas una mampara que proyecta un sonido envolvente a través del vidrio? Pues eso es lo que ofrece SoundPanel, de Profiltek, ya que convierte la superficie de la mampara en un altavoz de diseño. Un sistema disponible en la línea Nordic, con una hoja fija y perfilería en muchos colores.

Este frontal corredero de tres hojas tiene unos perfiles cromados, un vidrio de 3 mm decorado con gotas de agua y una altura de 165 cm, aunque también puede hacerse a medida. ¿Lo mejor? Sus elementos desenganchables que facilitan la limpieza diaria. Es el modelo Dukessa 3000, de Duka.

La serie Attica, de Krion, es un buen ejemplo de que menos es más. Combina cristal templado de 8 mm con bisagras pivotantes –que garantizan la estanqueidad y una apertura y un cierre suave–, tiradores ergonómicos y complementos en cromo brillante.

Gracias a su variedad de formatos y medidas, New Step, de Gala, se adapta a todo tipo de ambientes. Disponible tanto para ducha como para bañera, está fabricada en cristal templado de 6 mm y la perfilería es de aluminio anodizado con acabado en plata brillo.

Además de su llamativa tonalidad dorada, lo que distingue a la serie Supersintesi, de Vismaravetro, es que las bisagras están colocadas al final del cristal, por lo que no sobresalen. Se simplifican así las tareas de limpieza y mantenimiento, y se ofrece una estética muy depurada.

Fiel al minimalismo y a las tendencias del momento, la nueva serie Rock, de Novellini, destaca por su elevada estanqueidad, por su ligereza –con una perfilería vertical de 23 mm– y por el sistema de liberación de puertas, que facilita al máximo la limpieza.

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